CUATRO BARCOS DE PAPEL

Imagen tomada del internet

Creado por Bárbara Arcila Valdes
Dedicado a mis cuatro hijos
con amor.



Todos hemos tenido barquitos de papel;

son barcos desechables,
hasta flotas enteras tú puedes hacer...
Los barcos se diluyen en el agua del alma
que es grande como el mar…


Ya ni te acuerdas de ellos comienzas a crecer.
Cuando ya no eres niño,
eres un marinero fugaz y altanero;
te molestan las órdenes
aún las que se te imparten con cariño
los viejos bucaneros…


Ha llegado el momento de ascender
y  te embarcas.
Partes un día en un amanecer.
Ya no tendrás barquitos de papel.
Son cosas de la edad.


Hay mucha gente
en la gran fiesta de inauguración
oyes una canción?…
es la marcha nupcial
¡una fiesta sin par!


Se oyen sonar las copas de champaña
y te habrás  convertido en “Capitán”…


Te diviertes y ellos se divierten
y  beben, cantan y te despiden…


Luego, al atardecer
te espera alguien en ese mismo barco;
una persona que se convierte
en tu amable compañero
que te ayuda a arreglar el barco grande
en que has de navegar…
el barco de tu vida.


Ha pasado algún tiempo
y comienzas a recibir tus hijos,
huéspedes lindos que vienen del destino
a seguir tu camino
tan llenos de esperanzas y de sueños…
a compartir el barco y el agua de tu vida;


Sólo que esta vez el agua
no es la de tu bañera,
es el agua del infinito mar,
azul y misterioso…


Ahora vas conjugando tus verbos en gerundio.
Los hijos van creciendo,
repitiendo tu historia,
recorriendo el camino,
pero un día van partiendo;
te vas quedando triste
y  recuerdas el día
en que tú también partiste.


Qué ingratos son, verdad?
pero ahora comprendes que tú también lo fuiste…
No temas, son cosas de la edad.
Ahora eres tú “invitado de honor”
habrá otras fiestas.
por la inauguración de nuevos barcos.
Los huéspedes se van,
ya no son huéspedes
se convierten también en “Capitán”…


Ya ni podrás llegar hasta esos barcos
pues éstos se van,
son viajeros eternos
y son también ingratos,
son los hijos del mar…
¡ya tus versos, tus sueños
y tus verbos son cosas del pasado!
Cuánto has llorado verdad?
No temas…son cosas de la edad!.

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